Resolvimos casarnos,
contraer ese vínculo famoso,
ser uno para el otro,
hacer una fiesta grande,
en un gran patio,
con harta comida,
con vinos de colores,
..y heme acá..
en la puerta de la iglesia
esperando que termine la ceremonia anterior,
(parece que llegué muy temprano),
transpirado y con hambre,
es que me sacaron hasta los cigarros,
y la corbata me aprieta como para morir;
y preguntan por la novia,
y el novio como si nada,
o sea yo era uno más entre tantos más,
y de pronto, entre estas caras que para
mi son sólo caras,
apareces tú,
con un vestido rojo,
una maleta en la mano,
y me gritas..
para qué casarnos??..
y despierto entre el arroz del otro casamiento,
tomo tu mano,
te ayudo con la maleta,
y huímos...
y acá estamos....amándonos como siempre
pero sin nada firmado......
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