Déjame compartir tu sueño
llévame al cielo o al infierno si quieres,
pero dame siempre tus ojos,
los quiero en mis manos y en mis horas,
y aunque de noche se cierren
está mi mano y mi boca para despertarlos.
Dame tu dulce mirar,
y deja a este corazón desbocado
apurar amaneceres
para seguir amándonos...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario