sábado, octubre 15, 2005

LUCIÉRNAGAS


Cuando veo tus ojos arriba de mi cielo,
veo en ellos toda tu luz,
que como un faro
guía mi barca
hacia el tibio océano de tu sencillez;
cuando siento tus manos en mi piel,
y el rocío de tu aliento me despierta,
corro de prisa para no dejarte escapar;
cuando tu voz cae en mis oidos
me dejas en el cielo,
en el cielo de tu vida.

1 comentario:

Blood dijo...

Bonito blog, fina poesía, buena gráfica. Me gustó. Te felicito.

Saludos

Jorge